El recorrido gastronómico con foco en los lácteos comienza en Lincoln, que cuenta con 60 tambos y que suele celebrar un evento al que asisten miles de turistas.

Los fanáticos del queso cuentan con un paraíso a menos de 300 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires: se trata de la localidad de Lincoln, que está ubicada en el noroeste bonaerense y que es uno de los distritos que integran la cuenca lechera de la zona. Su terreno es de pampa llana y allí están instalados los 60 tambos que no solo abastecen a la pintoresca ciudad, sino también a sus alrededores.
En promedio, se calcula que se producen 300 mil litros diarios de leche y cerca de la mitad del volumen suele industrializarse en la misma región: por supuesto, las recetas típicas atravesaron generaciones y la variedad de sabores se pueden degustar en cualquier etapa del año. En ese contexto, las vacaciones aparecen como un momento ideal para llevar a cabo una escapada de fin de semana y recorrer sus instalaciones.
Fuente: TN TURISMO
Jueves, 15 de Febrero de 2024