Hay dos lugares en donde las vistas son alucinantes pero muy diferentes entre sí: el mirador Arrayanes es un punto panorámico al que se accede por ruta 19, de ripio, y está a solo 3 kilómetros del centro. Desde los balcones de madera se pueden apreciar el pueblo, las montañas, la bahía con barcos flotando y el lago infinito.

Muy cerca está la antigua casa de té Arrayán, inaugurada en 1939 por la inglesa Renée Dickinson. El mejor plan es cerrar el día con un té de estilo inglés con sándwiches, viennoiserie, tortas y el atardecer.
El segundo lugar para tener vistas alucinantes hacia el lago es el mirador Bandurriasó, a 7,5 km. del centro. Se accede por calle Perito Moreno y en la rotonda se toma el camino a Paso Hua Hum donde comienza el ripio, para luego desviar a la izquierda.
Una vez que se llega, se paga un estacionamiento a la comunidad mapuche y se camina 10 minutos para acceder al mirador. Las vistas desde la cima son para quedarse contemplando la escena por un largo rato, mate en mano. Si vas a dedicarle un buen rato a este plan, te recomendamos cerca la playa La Islita. A ambos miradores se puede ir en auto o caminando, para los que les guste hacer senderismo.
Lunes, 17 de Febrero de 2025