Fundada en 1558, se encuentra a 37 Km. de Córdoba, al este de las Sierras Grandes, en un amplio valle rodeado por una herradura de sierras (585 m.s.n.m, en su parte baja, 630 m.s.n.m. en su parte alta). La magnífica Iglesia Jesuítica de Nuestra Señora de la Merced y los edificios que la rodean, fueron adquiridos a los jesuitas por Santiago de Liniers, héroe de la Reconquista. La iglesia fue construída por los arquitectos Prímot y Blanqui, quienes participaron en la finalización de la Catedral de Córdoba. A pesar de ser barroca, carece de torres. El perfil de la cúpula y el plano de la fachada se definen en una suave curva que se repite en el atrio y en los brazos del crucero, detalle arquitectónico único en Latinoamérica. El convento contiguo, conocido como Casa del Virrey, es de líneas simples y muros macizos. En su lado este se halla el Tajamar, restos de la antigua represa de la estancia y el reloj público, obra de Troiano Traiani. Esta construcción ilustra nítidamente las tres etapas de la ciudad: indígena, la por inferior o base; el monje y el guerrero, en la parte media y la consagración de la ciudad, en la cúpula. ÿEl turista podrá también visitar el chalet Los Espinillos donde pasará sus últimos años el compositor español Manuel de Falla, hoy museo. La concurrida Gruta de la Virgen de Lourdes, en Sierras Hotel, donde funciona el Casino, y, en las cercanías, el Observatorio Astronómico de Bosque Alegre, cuyo telescopio reflejo es uno de los más importantes del continente. Este señorial y sereno centro de veraneo cuenta además con balnearios renombrados. El Cañito, La Bolsa, Los Paredones, La Serranita, entre otros.ÿ